La cocina es, sin duda, unos de los lugares con mayor tránsito en nuestra casa. No solo sirve como lugar para preparar nuestros platillos, sino como un espacio de comunión en el que todos apoyan en la limpieza del menaje del comedor y en la conservación de los alimentos.
Según en Feng Shui, este espacio simboliza salud y energía: los fundamentos para una vida armoniosa. No obstante, antiguamente la cocina no era un lugar que se mencionara, más bien a nadie le importaba su funcionamiento ni mucho menos su aspecto. Por lo mismo, y por cómo ha cambiado la mirada que existe en torno a la cocina, es importante otorgarle la atención que merece a la decoración.
Es importante considerar detalles que entreguen toques propios a nuestro espacio. La elección adecuada del color de las paredes, la disposición, el material y el tamaño de los muebles y los utensilios de cocina pueden hacer una gran diferencia.
5 consejos para la decoración de cocinas
Antes de elegir un estilo, es importante que observemos la disposición del espacio. No debemos perder de vista que lo principal es que sea cómodo para preparar alimentos, por lo que tener esto en cuenta nos permitirá encontrar soluciones creativas para aprovechar cada metro cuadrado.
Hay varios estilos para decorar. Entre ellos están los siguientes:
- Estilo clásico: utiliza colores claros para que los espacios se vean más grandes y aprovecha al máximo la luz natural. Las telas o estampados deben ser sutiles y de colores suaves, mientras que los muebles deben ser de madera también en tonos claros como blanco, crema o rojo.
- Estilo rústico: la clave es el uso de madera no solo en la estructura, sino también en sus muebles, sillas y repisas. Estos muebles pueden ser de madera envejecida para darle un toque más campestre; además, debemos evitar que la campana de la estufa sea moderna. Por otro lado, los utensilios de esta cocina (ollas, sartenes, cucharones, etc) pueden ser de cobre y hierro, y los accesorios antiguos o hechos a mano, por ejemplo manteles bordados a mano.
- Estilo mediterráneo: este estilo está inspirado en la vida marítima y campestre del sur de Europa, por lo que los colores pueden ser café, amarillo, terracota o naranja oxido-quemado. En cuanto a los detalles, estos pueden ser rojo o azul cobalto; los utensilios de madera o cerámica; y los muebles de carácter robusto y rústico. De igual modo, los accesorios de la cocina pueden estar inspirados en el mar (anclas, estrellas de mar, piedras, conchas, etc.).
- Estilo boho chic: aquí se mezclan los estilos vintage, étnicos, hippies, modernos y antiguos. Por ende, los colores deben ser llamativos y vibrantes, pero combinados con fondos neutros para que no sature. Lo importante está en los detalles como azulejos de colores alegres, muebles con aires rústicos y atrevidos.
- Estilo vintage: este se inspira en modelos y colores de las cocinas de la década de los 50 o 60, por lo que vendría bien encontrar utensilios y electrodomésticos con una estética de esa época. Entre los colores, se destaca el verde menta y salvia en las paredes. Por otra parte, los suelos suelen ser ajedrezados o bien geométricos.
Estos son algunos tipos de estilo, pero tú puedes inventar uno totalmente nuevo para la decoración de cocinas. La idea es crear un lugar que transmita bienestar y confort, y que sea práctico para la preparación de alimentos.
