El crecimiento desmedido de la población y el aumento de la contaminación ha vuelto indispensable que cada vez se apueste más por soluciones de construcción sustentables. Las ciudades necesitan recuperar sus espacios verdes y encontrar una mejor forma de aprovechar los recursos de los que dispone, para no contribuir al cambio climático.
¿Qué es una construcción sustentable?
La sustentabilidad hace referencia al uso consciente y responsable de los recursos naturales, sin agotarlos o exceder su capacidad de renovación. Este término surgió por la necesidad de plantear alternativas que atiendan la forma en que la sociedad ha estado explotando el medio ambiente, y evitar que se siga perdiendo y contaminando.
Afortunadamente, este tema cada vez está más presente en nuestras vidas y en diferentes sectores, como el de la construcción. Los desarrollos actuales, como espacios públicos y viviendas, están en busca de reducir su impacto medioambiental, a la vez que estimulan la interacción social e impulsan la economía.
Importancia de las construcciones responsables con el medio ambiente
Las ciudades emiten cantidades importantes de CO₂. De hecho, son causantes del 70% de las emisiones de carbono mundiales y consumen más del 60 % del uso de recursos, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Por eso, necesitamos redireccionar objetivos y hacer edificios sustentables que reduzcan las consecuencias hacia nuestro entorno.
De igual modo, se estima que en el año 2050, el 68% de la población mundial vivirá en ciudades y zonas urbanas, motivo por el cual también es importante crear viviendas que ofrezcan una óptima habitabilidad y permitan el uso eficiente de los recursos, para garantizar un mejor futuro.
¿Cómo lograr construcciones sustentables?
Para lograr construcciones responsables, es importante tener en cuenta:
- Escoger bien la ubicación y orientación de la vivienda: la posición y el diseño deben adaptarse al entorno y no al revés. Lo ideal es que el área tenga vegetación. De esta manera se disminuye la contaminación y se crea un ambiente más sostenible.
- Tener en cuenta las energías renovables: hay energías que provienen de grandes fuentes de contaminación. Una manera de apostar por la sostenibilidad es evaluar fuentes de energías renovables que no dependan de recursos externos, como el uso de paneles solares.
- Materiales reutilizables y eco amigables: si bien los elementos de construcción de una vivienda requieren una calidad altísima, esta también se puede conseguir en materiales reutilizables o eco-amigables. Actualmente, existen materiales, como el acero, hechos a partir de residuos de otras estructuras y bajo procesos menos agresivos con el medio ambiente. De igual modo, las pinturas que se utilicen también pueden ser libres de productos tóxicos que dañen la capa de ozono.
- Estructuras aislantes: usar materiales termoaislantes también es esencial para reducir el gasto de energía en las viviendas. Esto disminuye el uso de aires acondicionados o calefacciones, evitando también la emisión de ciertos contaminantes.
Esperamos que en un futuro no muy lejano los edificios que ya están construidos también puedan ser adaptados a la sostenibilidad. De hecho, en países de Europa hay proyectos de ley donde se plantea la posibilidad de que construcciones ya elaboradas puedan ser sostenibles. Tal es el caso de España y su Estrategia para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación.
En conclusión, las construcciones sustentables son de gran beneficio para el medio ambiente, la sociedad e incluso la economía. Esta práctica, que cada vez toma más fuerza, satisface las necesidades del presente sin comprometer el futuro. Es importante potenciarlas y hacer que la sociedad adopte una responsabilidad colectiva que deje grandes beneficios a nuestro planeta.