Es probable que a todos, alguna vez, se nos haya llenado el hogar de malos olores, ya sea porque el aroma de lo que estamos cocinando es muy fuerte o porque descuidamos algunas áreas. No obstante, lo importante es saber qué hacer en esas situaciones y conseguir un ambiente agradable y fresco en minutos.
Eliminar el polvo y fregar el piso todos los días es parte de la buena higiene del hogar, sin embargo, esto no garantiza que vaya a oler bien. Existen olores desagradables que pueden quedar atrapados en los sitios menos pensados como muebles, colchones, alfombras, entre otros. Estos pueden aparecer por humedad, cambios de clima, bacterias, alimentos descompuestos y poca ventilación.
Si bien, los productos para limpieza son esenciales para eliminar malos olores, existen otras alternativas para lograrlo. Por lo que aquí compartiremos algunas opciones eficaces para conseguir un buen aroma en la casa y dejar una buena primera impresión en las visitas.
La lejía es uno de los productos para limpieza muy útiles para desinfectar y eliminar olores en ciertas áreas como fregaderos, inodoros y lavaderos. En estos espacios suelen acumularse residuos de comida y agua estancada, volviéndose una fuente activa para la generación de microorganismos dañinos para la salud.
Para que funcione debemos mezclar media taza de lejía con agua fría y verterlo en el lugar donde queremos acabar con algún mal olor. Dejamos actuar 20 minutos y luego volvemos a echar agua para eliminar los restos de lejía. Con esto, acabaremos con las posibles bacterias y aromas desagradables.
Llenamos una botella de agua y le agregamos algunas gotas del aceite esencial de nuestra preferencia. Agitamos antes de usar y listo. Este spray es ideal para acabar con olores de humedad o cambio de clima.
Si no tenemos aceite esencial o esencias, podemos hacerlo de forma casera con un zumo de limón. Solo debemos disolver en un atomizador dos cucharadas de bicarbonato en un poco de agua caliente y luego agregamos medio vaso de jugo de limón. Una vez que la mezcla se enfríe esta lista para usarla en nuestras habitaciones.
Los cítricos son grandes aliados para combatir los malos olores. Además, nos ayudan a mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Cuando cocinemos algo que deje un olor fuerte en la cocina, como pescado, podemos usar cáscaras de naranja seca y luego quemarlas un poco con la estufa o con un fósforo. Es recomendable hacer esta práctica por la noche, así se eliminan los olores fuertes y deja un aroma agradable por varios días.
Los cajones o armarios suelen concentrar olores. Muchas veces eso se debe al tiempo que pasa la ropa guardada o a la misma humedad. Para disminuirlo, podemos ocupar bolsitas de tela y rellenarlas con organza o linos. Podemos sujetarlos con un cordón o dejarlo en las esquinas de los cajones. Suelen durar bastante tiempo. Cuando dejen de oler, es momento de cambiarlos.
Los aromatizantes son una excelente opción para los baños. Existe una gran variedad de olores y presentaciones. Están los típicos en spray, en pasta o en palillos con esencia. Los sanitarios están expuestos a los malos olores, por eso estos aromatizantes son ideales para mantener el ambiente limpio y fresco.
Nunca debemos olvidar que un hogar limpio atrae buenas energías, por lo que estos tips ayudarán a mantener un aroma espectacular. Tampoco hay que olvidar desinfectar y eliminar restos de comida, polvo, manchas de grasa y más, para conservar una vivienda saludable.
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