Todas las personas tienen sueños diferentes en la vida, sin embargo, hay metas que la mayoría compartimos con respecto al futuro. Una de las principales consiste en la adquisición de una casa propia, quizá, porque no hay nada que se compare a la satisfacción de tener un espacio exclusivamente nuestro.
Hoy día, la compra de departamento se posiciona como una buena opción, pues son más asequibles y prácticos que una casa, además, ofrecen ciertas comodidades, más allá de la mera vivienda, como seguridad y acceso a algunas amenidades. Esta vez compartimos estos y otros beneficios de inclinarnos por un departamento y por fin tener un patrimonio.
Si bien el futuro es incierto, sí podemos tomar algunas medidas que nos permitan obtener tranquilidad y seguridad para nuestras familias. Comprar un bien raíz es una de las formas más efectivas de mantener una estabilidad económica a largo plazo, pues su valor suele aumentar en años posteriores, generándonos mayores ganancias. Para que el departamento dé un alto rendimiento, hay que tomar en cuenta factores como la ubicación, la proyección del sector, entre otros, los cuales hacen crecer su plusvalía.
Al comprar un departamento tenemos la libertad de realizar las modificaciones que queremos, por ejemplo, hacer cambio de piso, pintar de otro color las paredes o readaptar las habitaciones; incluso, podemos hacer arreglos mayores, siempre que estos sean permitidos dentro de la comunidad y no afecten la estructura del edificio. Por otro lado, tendremos un lugar fijo donde vivir, sin temor a ser desalojados.
Al arrendar es inevitable no sentir que el dinero está siendo malgastado. Mientras que, cuando empezamos a pagar el dividendo de nuestro propio departamento, por fin vemos ese dinero usado para algo que es totalmente nuestro y que nos entregará estabilidad a largo plazo. Algo así como una cuenta de ahorro para nuestro futuro.
Parte de nuestro proceso de crecimiento y maduración ocurre cuando adquirimos obligaciones realmente importantes. Un ejemplo de ello es asumir la compra de departamento, pues nos comprometemos a cancelar mes con mes el crédito hipotecario y cubrir todos los gastos adicionales que van surgiendo por mantener una vivienda.
Parte de las grandes preocupaciones de quienes ya son padres, radica en el deseo de dejarles algo a los hijos. Por lo que, otra razón relevante para decidirse por la adquisición de un departamento, radica en la posibilidad de dejar un patrimonio para ellos: un lugar donde puedan vivir y que represente un activo valioso dentro de sus finanzas personales.
Al elegir un departamento nuevo tendremos la garantía de que, al menos en el corto plazo, no necesitará arreglos de ningún tipo. Además, los proyectos inmobiliarios más recientes tienen características modernas y sustentables que ofrecen mayor comodidad y estilo. Algunos departamentos incluso incorporan áreas comunes, que van desde gimnasios, albercas, terrazas, salones de eventos, y más.
¿Estás listo para adquirir tu primer departamento propio?
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